
Delitos de odio contra las personas LGBTIQ+ en Europa
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) ha publicado recientemente la Resolución del Parlamento Europeo, de 20 de octubre de 2022, sobre el aumento de los delitos de odio contra las personas LGBTIQ+ en Europa en vista del reciente asesinato homófobo en Eslovaquia, de la que resaltamos:
[jetpack-related-posts]F. Considerando que los delitos motivados por ideas preconcebidas, conocidos como delitos motivados por el odio o por prejuicios, afectan no solo a las personas contra las que se dirigen, sino a las comunidades y sociedades en su conjunto; que los Estados miembros tienen la obligación positiva de velar por la protección y el ejercicio en la práctica de los derechos a la dignidad humana, la integridad y por la prohibición de la tortura y de las penas o tratos inhumanos o degradantes;
G. Considerando que la normalización creciente de la retórica excluyente y estigmatizadora contra las personas LGBTIQ+, basada en prejuicios, que conduce a más violencia y deshumanización y a que los delincuentes se sientan exentos de culpa y sin complejos;
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O. Considerando que, en 2020, el experto independiente de las Naciones Unidas sobre la orientación sexual e identidad de género señaló, en el contexto de la pandemia, que el discurso de odio que incita a la violencia contra las personas LGBT ha ido en aumento e instó a los Estados a proteger a las personas LGBTIQ+ de la violencia y la discriminación y a enjuiciar a los autores (16); que, en 2019, la Estrategia y el Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la incitación al odio identificaron la incitación al odio como una amenaza para los valores democráticos, la estabilidad social y la paz (17);
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3. Condena enérgicamente todas las formas de odio y violencia, así como los ataques físicos o verbales, contra las personas por motivos de género, orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, tanto en Eslovaquia como en la Unión; recuerda que en nuestras sociedades no tienen cabida el odio contra las personas LGBTIQ+, el racismo ni la discriminación; pide a la Comisión, el Consejo Europeo y el Consejo que adopten una posición firme y decidida contra el odio, la violencia y la injusticia en Europa;
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8. Expresa su más profunda preocupación por la discriminación que sufren en Eslovaquia las familias arcoíris y, en particular, sus hijos, privados de derechos humanos fundamentales por motivos de orientación sexual, identidad de género, las características sexuales de los padres o parejas; pide al Gobierno que combata esta discriminación y elimine todos los obstáculos a los que se enfrentan las personas LGBTIQ+ al ejercer el derecho fundamental a la libertad de circulación dentro de la Unión; insta al Gobierno a que respete sus obligaciones en virtud del Derecho internacional y de la Unión y garantice los derechos fundamentales a todas las personas;
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10. Expresa su profunda preocupación por la impunidad con la que operan en algunos Estados miembros los grupos anti-LGBTIQ+, en particular los grupos extremistas de ultraderecha, y subraya que esta sensación de impunidad es uno de los motivos que subyacen tras el alarmante aumento de las acciones violentas por parte de determinadas organizaciones de extrema derecha y el incremento de las amenazas contra las minorías, incluida la comunidad LGBTIQ+;
11. Expresa su profunda preocupación por el hecho de que las generaciones más jóvenes de dentro y fuera de Europa se sientan cada vez menos concernidas por la historia del fascismo, incluido el odio y la discriminación que le son propios contra las personas LGBTIQ+, las minorías étnicas y la población judía; subraya que el conocimiento de la historia es uno de los requisitos para impedir que vuelvan a producirse delitos de ese tipo en el futuro y debe tener un papel importante en la educación de las generaciones más jóvenes; destaca la necesidad de reservar más espacio en los planes de estudios de historia para el aprendizaje objetivo y a partir de los hechos de las diferentes ideologías, sus formas y sus orígenes, incluido el fascismo, así como sus consecuencias y sus rastros en la actualidad;
12. Subraya que la incitación al odio y los delitos de odio están muy extendidos en toda Europa y han aumentado en los últimos años; subraya que la incitación al odio por parte de personalidades públicas, en particular de políticos, se percibe como legitimadora del odio por parte de quienes lo perpetran; considera necesario atajar estas formas de expresión, que incitan, difunden o promueven el odio y son contrarias a los principios de una sociedad democrática y pluralista; manifiesta su preocupación por la creciente prevalencia de la retórica de aversión a las personas LGBTIQ+ procedente de partidos de extrema derecha, derecha alternativa y ultraconservadores; hace un llamamiento a los poderes públicos y, en particular, a las autoridades locales para que contribuyan a frenar la ola de intolerancia que rodea a este y otros tipos de agresiones;
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14. Pide a los Estados miembros que redoblen sus esfuerzos para garantizar que la educación promueva los valores cívicos de aceptación, tolerancia, diversidad, igualdad y respeto en cuestiones relacionadas con la orientación sexual, la identidad y la expresión de género y las características sexuales, por ejemplo, mediante campañas sistemáticas de educación y sensibilización en materia de derechos humanos; destaca la necesidad de abordar las causas profundas del extremismo a través de medidas preventivas adaptadas, en cooperación con las escuelas y las familias;
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21. Subraya la responsabilidad individual de los Estados miembros en la lucha contra los delitos motivados por el odio hacia las personas LGBTIQ+ y elogia a aquellos que han decidido unilateralmente mejorar el nivel de protección reconociendo explícitamente como «circunstancias agravantes» los motivos de orientación sexual, identidad y expresión de género y características sexuales, así como desarrollando el apoyo a las víctimas, la formación o los profesionales del Derecho y los servicios policiales especializados para hacer frente a estos delitos; anima a todos los Estados miembros a que intercambien buenas prácticas y sean un ejemplo en este ámbito;